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La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los EE. UU. (NASA, por sus siglas en inglés) reconoció en el centenario de la llegada del hombre a la Luna, que su programa fue resultado de un error humano y una exigencia inesperada.

"[Neil] Armstrong perdió tontamente la llave de su coche en la Luna, lo cual no hubiera sido un problema si no fuera porque el llavero en el que estaba era un regalo de aniversario de boda de su esposa Carol y se encaprichó en recuperarlo", reconció el director de la NASA, general Lewis. F. Moon. "Cuando se acabó el tiempo de la misión y el módulo lunar regresó a la Tierra armó tremendo berrinche y amenazó con comentarle a los rusos que el alunizaje era una farsa si no regresábamos por su llavero”, admitió.

Moon agregó que fue hasta el Apolo 17 que pudieron encontrar el dichoso objeto, gracias a que con el Rover Lunar, diseñado especialmente para ello y probado en misiones anteriores, se pudo ampliar el área de búsqueda.

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